martes, 7 de abril de 2015

Manos de ángel

Mamá, la primera palabra que decimos , la primera persona que vemos, la única persona que siempre nos va a cuidar a pesar de todo, la persona que nos cuidó especialmente 9 meses, la única persona con manos de ángel
 Mamá, al enterarme que te tendría en mi vida, me emocioné tanto que ya quería verte, pero tenía que estar forzosamente 9 meses en tu vientre, los mejores de mi vida, me encantaba estar escuchando tu dulce voz cuando me cantabas o cuando me platicabas cosas que haríamos juntos cuando ya me tuvieras en tus brazos, te escuchaba emocionada y como respuesta de mi parte recibías patadas que te dolían pero que estabas feliz de sentir, estabas feliz de saber que yo estaba ahí contigo, me cuidaste desde el momento en el cual supiste que yo iba a estar en tu vida, yendo a tus citas con el doctor y alimentándote bien, pero claro también tenías los clásicos antojos que toda madre tiene que te encantaban y a mi igual, me encantaba sentir el calor de tu cuerpo, dormir en tu vientre con un calor tibio y delicioso, me emocionaba la idea de saber que ya no me faltaba tiempo para verte y a ti igual.
Mamá, 9 meses esperando para verte, ya quería saber cómo era mi ángel que siempre estaría conmigo en todo momento, quería ver la luz de rostro, las ventanas de tu interior tus ojos, sentir tu cabello, sentir cómo tus manos acariciaban mi rostro, esas manos que siempre me iban a proteger; tu estabas igual de emocionada que yo, no más ahí yo te ganaba mamá, decías que querías escuchar mi primer llanto, verme gatear, verme caminar, en fin verme crecer. Nací, mi corazón latía fuerte y fue cuando escuchaste mi primer llanto, me recostaron en tu pecho y sentí tu calor, mucho mejor que el de tu vientre, te busqué con mis ojos y te vi llorando también de mucha felicidad, estabas muy feliz de tenerme ahí contigo; el primer día no querías soltarme para nada, sólo querías abrazarme y alimentarme con leche tibia proveniente de ti,yo quería seguir viéndote pero con el canto de tu dulce voz era imposible no arrullarse y descansar.
Mamá, estuviste presente en todo momento de mi niñez, me encantaba estar contigo en casa jugando, riéndonos y divirtiéndonos, me encanta escuchar tu risa y más si soy yo quien la provoca. Primer día de escuela, estaba muy emocionada de poder conocer a más chicos como yo, pero.... eso reducía el tiempo de estar contigo y ya no me causaba emoción, tu te percataste de ello y me dijiste que siempre me ibas a acompañar a donde fuera yo te creí y me sentí feliz otra vez, tu lloraste más ese día que yo, Y así siempre me llevabas a la escuela todos los días sin falta, me levantabas cuando no quería hacerlo, me dabas mi desayuno y me ayudabas hacer la tarea. Cuando enfermaba, te preocupabas mucho, me llevabas al doctor  y me dabas sin falta la  medicina, además de hacerme un rico caldo de pollo,que siempre me aliviaba; cuando lloraba, limpiabas mis lágrimas con tus dedos y me repetías una y otra vez: "Aquí estoy, todo se arreglará" y para mi esas palabras eran mágicas porque todo se arreglaba.
Mamá, ahora que ya soy un poco mayor quiero salir a conocer qué hay más haya de la puerta de entrada de nuestro hogar, lo cual ha hecho que nos distanciemos porque para ti yo siempre seré el bebé que llevaste 9 meses en tu vientre, yo siempre seré pequeño, tu pequeño, pero mamá te propongo algo ¿qué te parece si tu y yo salimos juntos a conocer el mundo? sin peleas, sin regaños, juntos y nada más, porque siendo honesto yo siempre necesitaré de ti, mi madre con manos de ángel.               

Luciérnagas en el estanque

Había una vez una niña de nombre Mónica que vivía en el bosque con su familia, su casa se encontraba en el centro de este bosque a unos cuantos metros de ella se encontraba un río muy cristalino con una corriente muy baja, su casa era de color café y tonos verdes atrás de ella había un estanque donde siempre en las noches había luciérnagas que según la abuela de Mónica la señora Margaret, decía que eran mágicas y que cumplían deseos a las personas que metieran al estanque una flor muy hermosa que solo crecía en Febrero en los arbustos cerca del río, dicha flor tenía sus pétalos muy suaves color amarillo con tonos naranja y rojo, en el centro tenía pequeñas semillas que parecían diamantes y lo más peculiar de esta flor era que su tallo era suave como el terciopelo pero a la vez áspero y era de color azul con tonos verdes y morados, la flor prácticamente era un arcoíris por completo, Mónica porsupesto que no creía en las palabras de su abuela porque era una señora de edad avanzada. Mónica tenía 11 años de edad (cuando esto le ocurrió) es delgada, alta, su cabello era color negro y largo, su piel era blanca como la nieve que caía en el invierno, y sus ojos cafés, brillantes que reflejaban honestidad y belleza en su interior, es una chica muy sentimental, amorosa y ve siempre por los demás, es tímida y solo pasa tiempo con los animales que viven en el bosque los cuida y quiere mucho, estudia en casa su padre José le da clases mientras su abuela prepara la comida o les teje suéteres, su madre falleció cuando ella tenía 3 años por desgracia, murió de un paro cardiaco.
Un día de Febrero, Mónica buscaba a su gato el Sr. Bigotes salió a la parte de atrás de su casa miró el estanque y camino hacía el y se reflejó en el agua cuando de repente su gato saltó al agua y la salpicó ella entre risas dijo:
-“Ahí estas, anda vamos a darte tu leche”- entrando a la casa encontró a su abuela preparando el desayuno y a su padre acomodando la mesa antes de ir a su trabajo que era talar árboles Mónica no estaba tan contenta con eso debido a que ella amaba la naturaleza pero era el único sustento que tenían en casa, le sirvió leche en su plato al Sr. Bigotes y su abuela le dijo:
-”Adivina a que mes estamos"- Mónica contesto:-“¿A Enero?”- dijo en tono de pregunta y algo sarcástico, su abuela contesta:-“No a Febrero, ¿ahora si lo intentarás?”- pregunta mientras sirve el tocino en los platos, Mónica pone un gesto de molestia ya que no cree en nada de eso aunque sea soñadora y dice:-“No abuela, no lo intentaré para qué además eso no pasará nunca”   –“Desde cuando los jóvenes dejan de creer ya en sus sueños y en la magia” dice su abuela decepcionada Mónica sonríe sarcásticamente y contesta:-“Desde que el mundo se volvió así” –“¿Cómo? Pregunta su abuela, -“Pues si abuela el mundo solo es una apariencia que muchos creen tener consigo y no son ellos mismos” contesta Mónica su abuela prefiere no decir nada y se queda callada, terminan su desayuno y padre se va al trabajo despidiéndose de Mónica con un beso en la frente. Mónica estaba sentada en la rama de un árbol con el Sr. Bigotes le encaba mirar las estrellas cuando de repente oyó un ruido en la cocina el sonido de trastes caer al suelo, bajo de la rama y corrió hacia la cocina era su abuela que había caído al suelo estaba desmayada Mónica rápidamente llama a su padre y le dice lo que está ocurriendo, sale del trabajo y se va directamente por un doctor, llegan a la casa y Mónica como pudo acostó a su abuela en el sillón, el doctor la revisó y dijo:-“Lo lamento, la señora a fallecido” mi padre agacha la mirada y yo me quedo impactada, sorprendida queriendo creer que no es verdad las lágrimas se apoderan de mí y comienzo a llorar cuando empiezo a recordar lo que mi abuela me decía de las luciérnagas entonces corrí hacía el río y vi aquellas flores de Febrero en esos arbustos tomé una regrese corriendo al estanque de mi casa y la sumergí en el agua cuando entonces una pequeña luz salió de la flor y comenzaron a salir las luciérnagas entonces pedí el deseo de que mi abuela reviviera y las luciérnagas brillaron más de lo normal y no sucedió nada solo se quedaron brillando me decepcione muchísimo y entonces oí la voz de mi abuela que decía: -”¿Qué me paso, por qué me miras así(mi padre)?” corrí hacía ella y la abrace y le dije: -“!Las luciérnagas funcionan, funcionan!” y mi abuela respondió: -“Claro que si funcionan, creías que te mentía pero ya te diste cuenta de que no lo hago apropósito ¿Cuál fue tu deseo?” entonces le comenzamos a explicar lo que había pasado y comprendió por qué había intentado lo de las luciérnagas.
Pasaron los años y especialmente en Febrero, no pasaba un día sin que le agradeciera aquellas luciérnagas por haber cumplido mi deseo y ahora creo más en la magia, todo por las luciérnagas en el estanque.

FIN

De:Tu autestima Para:Ti


¡Hola! ¿Me recuerdas?, soy yo tu autoestima, ha pasado mucho tiempo desde la última vez que hablamos tanto que creo que ya te olvidaste de que existo, si es así te recordaré todo lo que hemos hecho juntos.
Aparecí en tu vida los primeros años tu no sabías que yo existía, sin embargo ahí estaba presente, contigo acompañándote todo el tiempo.
Cuando entraste al jardín de niños, no te importaba lo que dijeran de ti ni que se burlarán, no te dada pena hablar en público, no te daba pena cantar que te vieran reír y te sentías el niño más feliz que pudiera existir, no sabías que existían los problemas, vivías bien y sin remordimientos.
Yo, me sentía muy feliz cuando tú lo estabas, cuando juntos creábamos una historia, cuando juntos pintábamos una obra de arte que aunque los demás dijeran que no les gustaba a ti no te importaba tú te sentías un gran artista, cuando se nos ocurrían un sinfín de ideas para jugar con nuestros amigos, juntos éramos muy creativos.
¿Qué sucedió después?, a medida que ibas creciendo todas las cosas que nos gustaba hacer juntos desaparecieron, vino mi más grande enemigo: la vergüenza y se apoderó de ti, empezó a darte pena lo que hacías, tus gustos y dejaste de hacer lo que te encantaba porque alguien te decía que era tonto o que no tenías que hacerlo, ahora no te gusta hablar en público porque sientes que todas las personas se reirán de ti, haces caso a las críticas, haces caso a las personas hipócritas que, con tal de que no logres tu objetivo te aconsejan mal, te escondes cuando quieres llorar porque sientes que otros te verán débil, te crees todo lo negativo que dicen de ti, te afectan los comentarios de gente que se siente inferior a ti y que creé que con eso se sentirá mejor, simplemente dejaste de escucharme, te alejaste.

Comencé a sentirme muy mal todos los días, pensando en todos los problemas que teníamos, y creyendo que cada uno de los días era un infierno que vivir, me sentía muy mal cada vez que llorabas porque no sabías que hacer con todas las personas que hablaban mal de ti y porque las personas que más querías de alguna u otra forma comenzaron a decepcionarte, te sentías sólo y te olvidaste completamente de mí; ambos comenzamos a tener ideas infames sobre la vida, ni tu ni yo queríamos estar presentes, ya estabas harto de todo y yo de no poder ayudarte me sentía tan impotente de verte en el día feliz momentáneamente riéndote con tus “amigos” y en la noche acordarte de la mala vida que tenías, de las malas personas que teníamos que conocer para aprender una lección de vida y verte triste.
Pero ¿sabes?, siento que algo ya cambió en mi me siento mucho mejor me siento más lleno de vida, más satisfecho, me siento feliz y sabes es hora de que tú también hagas lo mismo, tranquilo yo te ayudaré, quién mejor que yo tu autoestima para sacarte de esa depresión y de esa vergüenza, levantarte del “hoyo” sacarte de ahí para que te sientas mejor y vivas como cuando eras niño.
¿Ahora ya me recuerdas? Espero que sí, recuerda que siempre que te sientas mal yo estaré para ti al fin de cuentas siempre soy el único así que no te olvides de mí por favor, te extraño de verdad y esta carta es para que te des cuenta que la única opinión que te debe de importar es la mía te juro que procuraré o mejor dicho seré el mejor autoestima para ti, te haré feliz todos los días y te alagaré cada vez que tengas éxito ya no nos van a importar las críticas ajenas a nuestros pensamientos y de tus “amigos” te ayudaré a escoger a los que realmente valen la pena pero no olvides que todos cometemos errores así que dales una sola oportunidad para que me dé cuenta de que valen la pena y te diga “Con el sí” o en su caso “Con el no” .
Muy bien, ahora que ya me recordaste me tengo que despedir, no, no te sientas mal siempre estaré en tu mente vigilando que hagamos las cosas bien procurando que seas inmensamente feliz.

Atentamente: Tú autoestima