Mamá, la primera palabra que decimos , la primera persona que vemos, la única persona que siempre nos va a cuidar a pesar de todo, la persona que nos cuidó especialmente 9 meses, la única persona con manos de ángel
Mamá, al enterarme que te tendría en mi vida, me emocioné tanto que ya quería verte, pero tenía que estar forzosamente 9 meses en tu vientre, los mejores de mi vida, me encantaba estar escuchando tu dulce voz cuando me cantabas o cuando me platicabas cosas que haríamos juntos cuando ya me tuvieras en tus brazos, te escuchaba emocionada y como respuesta de mi parte recibías patadas que te dolían pero que estabas feliz de sentir, estabas feliz de saber que yo estaba ahí contigo, me cuidaste desde el momento en el cual supiste que yo iba a estar en tu vida, yendo a tus citas con el doctor y alimentándote bien, pero claro también tenías los clásicos antojos que toda madre tiene que te encantaban y a mi igual, me encantaba sentir el calor de tu cuerpo, dormir en tu vientre con un calor tibio y delicioso, me emocionaba la idea de saber que ya no me faltaba tiempo para verte y a ti igual.
Mamá, 9 meses esperando para verte, ya quería saber cómo era mi ángel que siempre estaría conmigo en todo momento, quería ver la luz de rostro, las ventanas de tu interior tus ojos, sentir tu cabello, sentir cómo tus manos acariciaban mi rostro, esas manos que siempre me iban a proteger; tu estabas igual de emocionada que yo, no más ahí yo te ganaba mamá, decías que querías escuchar mi primer llanto, verme gatear, verme caminar, en fin verme crecer. Nací, mi corazón latía fuerte y fue cuando escuchaste mi primer llanto, me recostaron en tu pecho y sentí tu calor, mucho mejor que el de tu vientre, te busqué con mis ojos y te vi llorando también de mucha felicidad, estabas muy feliz de tenerme ahí contigo; el primer día no querías soltarme para nada, sólo querías abrazarme y alimentarme con leche tibia proveniente de ti,yo quería seguir viéndote pero con el canto de tu dulce voz era imposible no arrullarse y descansar.
Mamá, estuviste presente en todo momento de mi niñez, me encantaba estar contigo en casa jugando, riéndonos y divirtiéndonos, me encanta escuchar tu risa y más si soy yo quien la provoca. Primer día de escuela, estaba muy emocionada de poder conocer a más chicos como yo, pero.... eso reducía el tiempo de estar contigo y ya no me causaba emoción, tu te percataste de ello y me dijiste que siempre me ibas a acompañar a donde fuera yo te creí y me sentí feliz otra vez, tu lloraste más ese día que yo, Y así siempre me llevabas a la escuela todos los días sin falta, me levantabas cuando no quería hacerlo, me dabas mi desayuno y me ayudabas hacer la tarea. Cuando enfermaba, te preocupabas mucho, me llevabas al doctor y me dabas sin falta la medicina, además de hacerme un rico caldo de pollo,que siempre me aliviaba; cuando lloraba, limpiabas mis lágrimas con tus dedos y me repetías una y otra vez: "Aquí estoy, todo se arreglará" y para mi esas palabras eran mágicas porque todo se arreglaba.
Mamá, ahora que ya soy un poco mayor quiero salir a conocer qué hay más haya de la puerta de entrada de nuestro hogar, lo cual ha hecho que nos distanciemos porque para ti yo siempre seré el bebé que llevaste 9 meses en tu vientre, yo siempre seré pequeño, tu pequeño, pero mamá te propongo algo ¿qué te parece si tu y yo salimos juntos a conocer el mundo? sin peleas, sin regaños, juntos y nada más, porque siendo honesto yo siempre necesitaré de ti, mi madre con manos de ángel.